dijous, 3 d’abril del 2008

Es necesario el consenso

Dejo claro de antemano que no soy votante del PP, y dudo que lo sea alguna vez. Pero siento la necesidad, como demócrata, de que haya un partido español conservador centrado y moderado. Creo que Rajoy lo puede hacer. Nombrar a Soraya Sáenz de Santamaría portavoz en el Congreso ha sido un gesto de autonomía y un acierto: es una persona muy preparada y de gran valía política. España no puede soportar otros cuatro años de crispación artificial como la creada por el PP en la última legislatura. Menos aznarismo y derecha extrema y más diálogo y sentido de Estado. El Partido Socialista lo está deseando. Lo deseamos la inmensa mayoría de ciudadanos, de derechas o de izquierdas, que los grandes partidos estatales lleguen a acuerdos . Hay cuatro temas en los que es fundamental ese consenso. El primero, en política exterior, no podemos caer en el servilismo ciego a George Bush, como hizo José María Aznar, ni tampoco en el pueril antiamericanismo de cierta izquierda. Lo segundo, en materia de lucha antiterrorista: que nunca más se vuelva a utilizar a ETA como arma electoral, que haya unidad de todos los demócratas entorno a la política antiterrorista, que no se descarte la posibilidad de buscar una salida dialogada si los terroristas renuncian para siempre al crimen. El tercero son tres prioridades. Como decía Pasqual Maragall: educación educación y educación. A lo que yo uniría I+D+I. No puede ser que el sistema educativo dependa de la voluntad del partido de turno gobernante. El informe Pisa ha destapado nuestras carencias. Es urgente un gran acuerdo en que se implique a la sociedad. El cuarto y último consenso debería versar sobre el gran problema del servicio público de la justicia. El Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial no pueden seguir siendo comisariados políticos. Una justicia lenta, cara y oscura no es justicia. Y aquí hace falta algo más que dinero: ideas claras. En el resto de cuestiones, ¿discrepancias entre izquierda y derecha? Normales y legítimas. Cada uno tiene su visión de la articulación del Estado, un modelo de infraestructuras diferente, unos apuestan por los derechos civiles y otros por seguir los dictados de la jerarquía católica más carca, unos por las polítcias sociales y otros por las rebajas fiscales que minvan la capacidad recaudatoria del Estado. He hablado con mucha gente del PP y son de la misma opinión. No está de más un poquito de consenso. Por favor.