Esta vez me la juego

Esta vez me la juego, me mojo. Estoy convencido de que la selección española de futbol va a ganar a Italia en la Eurocopa. Y yo, con obtener subcampeonato me conformaría, pero quién sabe. La verdad es que el equipo de Luis Aragonés ha dado una gran imagen, de seriedad y de suficiencia, en esta primera fase. Con Holanda, ha sido el que mejor juego ha desplegado. Y hasta con los suplentes hemos sido capaces de vencer sin dificultad a la actual campeona.
A diferencia de los mundiales, la Copa de Europa de Naciones no ha sido esquiva para España. Ahí está el merecido título de 1964 o el no menos importante segundo puesto de 1984, con el mítico 12 a 1 a Malta en la fase de clasificación. Nunca he disfrutado tanto, ni disfrutaré, con un partido de futbol como en aquella ocasión.
En los campeonatos del mundo el azar nos ha maltratado. Había equipo para hacer grandes cosas en México 1986, EEUU 1994 o en Corea 2006. Pero entre los penaltis, los malos arbitrajes y nuestra tradicional falta de mentalidad ganadora el resultado fue caer en los famosos cuartos de final.
Ahora las cosas han cambiado. España supera en PIB per cápita a Italia. Alberto Contador ha ganado el Giro. Y Dani Pedrosa va a ganarle el mundial de moto GP a Valentino Rossi. Y, como decía, el once de España es superior al de Italia. En juego, pero también en fortaleza mental. Espero no equivocarme. Pero alguna vez nos toca disfrutar.

Cena Manyanet 88: gracias a todos

Fue muy "guay", una noche espléndida. Me costó mucho trabajo encontrar a las casi noventa personas con las que contacté. Pero el entusiasmo que me transmitisteis muchos y muchas me hizo seguir adelante. Lástima que no encontrara a unos treinta. Los seguiré buscando. Nishimura debe estar en Japón, pero el resto no está muy lejos.
Nos juntamos cuarenta y cinco, pero fueron muchos más los que les hubiera gustado venir y les fue imposible. El sitio era lo de menos. Por lo que vi y por los comentarios que me habéis hecho llegar nos lo pasamos todos muy bien. Yo esperaba a la gente físicamente más cambiada. ¡Había muchos que eran idénticos a como los recordaba! Las chicas muy guapas. Los chicos con mucho menos pelo, más kilos y no pocas canas. Dice una compañera mía que a los cincuenta las tornas se invierten y los hombres se conservan mejor que las féminas. Ya veremos.
Por lo demás mi experiencia fue muy positiva. Cumplí mis objetivos: hablar con todo el mundo. Quería saber de la vida de todos. Ojalá la noche hubiera sido más larga. A mi y a Marco Vásquez nos "echaron" de Bikini a las seis porque ya cerraban, pero seguimos hablando fuera casi dos horas más. Recuperé antiguas complicidades. Quedaré con gente con la que me apetece mucho hablar largo y tendido. He conocido más, aunque sea por mail, a gente maravillosa con la que había tenido poco trato en su momento. Creo que compartimos mucho. Fueron cuatro años importantes en la vida de toda persona. Años que nos marcaron, creo que para bien.
No pasarán veinte años hasta la próxima.

Democracia y moderación

Por desgracia, las batallas políticas internas suelen ser más personalistas que ideológicas. Es el caso de ERC. Con independentistas como estos difícilmente Catalunya será algún día independiente. Qué poco nivel, qué debate más pobre. Hay fuerzas políticas que gobiernan, pero que desde luego estarían mucho más cómodas haciendo una oposición testimonial y de cara a su galería.
La pugna en el Partido Popular sí que tiene en cambio tintes de choque de concepciones políticas. Para el electorado progresista, mayoritario actualmente en España, puede que le vaya bien una derecha cainita y escorada hacia posiciones extremistas. Pero la democracia española no puede permitirse cuatro años más de ruido mediático y confrontación estéril. En política, las formas son también el fondo. Y a España le conviene un partido conservador, centrado, moderado, dialogante. El éxito de la transición se debió en buena medida a la voluntad de una generación de políticos salidos del franquismo por conseguir para nuestro país un verdadero sistema de derechos y libertades. No quitemos mérito a Suárez y a la UCD.
Porque en democracia es necesario que los dos grandes partidos del arco político se entiendan en cuestiones capitales para el país. José Luis Rodríguez Zapatero ha demostrado con creces su sincera voluntad de pacto. Creo que el señor Rajoy se encuentra en la misma tesitura. No es que fuera bueno, es que es imprescindible llegar a pactos de Estado en materia de política antiterrorista, organización territorial, inmigración o educación, por ejemplo. Menos Losantos y más Gallardón. Estos dos personajes de la vida pública simbolizan muy bien la pugna que se está dirimiendo en las filas conservadoras. Y lo que es deseable para España es válido también para Catalunya. El president Montilla ha dejado clara más de una vez su predisposición a llegar a acuerdos con el primer partido de la oposición. Espero que CiU tenga la altura de miras necesaria para pensar en los intereses del país y olvidarse del tacticismo a corto plazo.