dimecres, 26 de novembre del 2008

OTAN sí


No se de dónde viene, pero es cierto que existe todavía el rechazo a lo norteamericano por parte de muchos españoles, de derechas o de izquierdas, da lo mismo. No sé si hemos de remontarnos a la pérdida de las penúltimas colonias o si es a causa de la legitimación que para régimen de Franco supuso el tratado firmado por Eisenhower, pero ese resabio todavía existe. Queda muy lejos también en el tiempo el “OTAN no, bases fuera” que blandió y galvanizó a cierta progresía en su momento, y que a punto estuvo de costarle un disgusto al entonces presidente del gobierno, Felipe González, que hubo de invertir todo su crédito personal para salir airoso de un difícil referendum . Afortunadamente estaba bien asesorado por su Ministro de Defensa, Narcís Serra, que fue de las primeras voces que desde la izquierda reivindicaron la OTAN como el mayor espacio de seguridad y de libertad del mundo.
La victoria de Obama y la crisis económica significan un auténtico cambio de modelo mundial. Ni la política ni la economía volverán a ser lo mismo. Pero si alguien ha de liderar la globalización ese alguien solo puede Estados Unidos. Un país que, estoy de acuerdo, no es un modelo en algunas cosas, como en el reconocimiento de derechos sociales o en la racionalización del gasto en Defensa. Pero si es verdad que nos da cada cuatro años un baño de democracia con su competitivo método de elección presidencial. El triunfo de Obama es la victoria de la excelencia igual que el de Bush jr. fue la resignada aceptación de la mediocridad, producto seguro de un estado de ánimo colectivo todavía temeroso por los efectos del 11-S.
España ha de mejorar sus relaciones con un país amigo y aliado. Salvadas las diferencias de antaño, se dan todas las circunstancias para que el peso de nuestro país en el escenario mundial sea por fin el que merece. Y si en materia de construcción europea nuestra misión ha de ser apostar por que el eje franco-alemán gire bien engrasado, de la mano de Estados Unidos hemos de hacer nuestra contribución en un mundo multipolar y necesitado todavía de seguridad.