dimarts, 15 de juliol del 2008

Barcelona, capital del musical


Celebro con alborozo que la ciudad de Barcelona albergue la temporada que viene hasta cinco musicales de gran formato. Pero me pregunto, ¿habrá pastel para todos? Yo creo que sí, si se hace bien. Todavía no somos, ni nunca seremos Broadway o Londres, pero sí podemos superar a Madrid, hasta ahora la capital española de los musicales. Es innegable que Barcelona se ha consolidado en los últimos años como un destino turístico de primera magnitud. Con un turismo, en muchos casos, de altísimo valor añadido. Ejemplos, muchos. En Paseo de Gracia encontramos las mismas marcas que en la Quinta Avenida de Nueva York, en los próximos dos años abrirán un buen ramillete de nuevos hoteles de cuatro y cinco estrellas, el puerto barcelonés se ha convertido en uno de los principales del mundo en número de cruceristas y son cada vez más los establecimientos de la ciudad en los que se puede disfrutar de una gastronomía de vanguardia, innovadora y mediterránea. Yo creo que junto a la marca que representa el Futbol Club Barcelona, cuyo potencial de explotación es mucho más grande que el rendimiento que actualmente obtiene el club y la ciudad de ella, los grandes musicales pueden ser un nuevo y potente foco de interés para fomentar un turismo de calidad. Ya sea franquiciados, adaptados o autóctonos, en Catalunya disponemos de suficiente talento y capacidad como para convertirnos en uno de los referentes mundiales del musical. Hay teatros preparados, buenos actores y mejores musicos, y empresas valientes que apuestan por hacer producciones de gran factura. Sólo falta un detalle, para atraer público extranjero deberían ser los espectáculos preferentemente en inglés. Espero por el bien del público y de nuestra economía, que mis vaticinios se hagan realidad.