divendres, 29 de febrer del 2008

Carme Chacón

Ayer estuve en un acto sectorial con nuestra candidata Carme Chacón. Estaba dirigido a la gente del mundo del derecho. Apenas pude saludarla y felicitarla por su boda y, sobre todo, por su embarazo. Está espléndida, la maternidad le sienta muy bien, aunque ella siempre ha sido alegre y optimista. Ha sido siempre así desde que la conocí en aquellos tiempos de aprendices de político en la Joventut Socialista de Catalunya, la vieja y entrañable asociación de los jóvenes socialistas. Después hemos compartido responsabilidades políticas en el ayuntamiento de Esplugues. Quién me iba decir a donde iba a llegar. Creo que fue nuestro común amigo Toni Pérez quien me la presentó. Desde luego, apuntaba maneras, pero mentiría si no dijera que nunca imaginé que llegaría a conocer a una ministra. Ahora estoy seguro que ella ya lo sabía.
El tiempo pone a cada uno en su sitio. Está donde está porque es buena y se lo ha ganado a pulso. Esa es la verdad. Es un lujo para la política. No es amistad, ni es peloteo, ni nada por el estilo. Simplemente me descubro el sombrero ante una política de excepción, de raza. Sólo la supera José Luis Rodríguez Zapatero. Carme llegará a ser para la izquierda un icono como para mi lo son Pablo Iglesias, Lluís Companys o Salvador Allende. No me cabe la menor duda de que será presidenta de Catalunya o de España. Dentro de un tiempo, porque Zapatero y Montilla tienen todavía mucho recorrido. De momento, el domingo 9 de marzo llenemos las urnas de votos por el progreso de todos y para la esperanza de nuestro país.