dimarts, 17 de març del 2009

Los abrazos rotos


Parece mentira que con tanto talento cinematográfico la cuota de pantalla de las producciones españolas sean tan exigua. En Francia, que no tiene un cine desde el punto de vista artístico superior al que se hace en España, cerca de la mitad de las películas exhibidas son de producción propia. La última película de Pedro Almodóvar, “Los abrazos rotos”, me parece un filme excelente, por ejemplo. No será quizás una obra mayor del realizador manchego pero es muy superior a la gran mayoría de las películas norteamericanas que fin de semana sí, fin de semana también copan las salas españolas.
Dicen algunos a modo de justificación que el cine europeo en general es aburrido y que no despierta el interés del gran público. Lo cierto es que en una ciudad tan bien dotada de infraestructuras culturales como es Barcelona es difícil la continuidad en cartelera de muchas producciones artísticamente notables. No ir a ver una película española o catalana la semana del estreno es casi garantía de no verla nunca, salvo en una sesión de madrugada en la Dos. Pienso que se puede hacer más por fomentar un cine que ha demostrado estar entre los mejores del mundo. Almodovar es muy grande, pero hay también mucha vida a su alrededor.