divendres, 13 de febrer del 2009

Rey pusilánime


Me pareció de una factura excelente la serie que Televisión Española emitió sobre el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Magníficas interpretaciones, una cuidada ambientación, una caracterización muy realista. Nueve sobre diez. ¿Y por qué no matrícula?
Porque me pareció demasiado edulcorada la imagen que se transmitía del jefe del Estado. ¿Realmente era necesario dibujar un rey tan almibarado? Creo que no refleja el concepto que la mayoría de españoles tiene de don Juan Carlos. Y no tengo nada en contra de la soberbia interpretación de Lluís Homar. Pero sigo pensando que, quizás por exigencias del guión, vemos a un monarca demasiado pusilánime.
Me llamó también la atención la presencia de tantos actores catalanes. No me extraña, porque somos muy buenos cómicos, pero, ¿esta circunstancia responde a algún motivo en concreto?, ¿hay alguna lectura política detrás de esta hecho?